En el distinguido entorno residencial de Frohnau, al norte de Berlín, se alza esta villa histórica construida en 1910, completamente renovada hace cuatro años. La propiedad combina el encanto arquitectónico de principios del siglo XX con el confort de un estilo de vida contemporáneo. Ubicada sobre una generosa parcela en esquina de aproximadamente 1.700 m², ofrece un jardín cuidadosamente diseñado, un apartamento independiente y una acogedora casa de piscina.
Tras el vestíbulo acristalado original, se accede a un amplio recibidor que marca el tono elegante de toda la residencia. Distribuida en cuatro plantas, esta villa alberga 13 estancias amplias, techos altos y elementos arquitectónicos restaurados con gran atención al detalle. La estructura original fue conservada durante la renovación, mientras que los acabados modernos cumplen con los estándares más exigentes. Suelos de parquet y tablones de madera noble subrayan el carácter clásico de la casa.
Desde el vestíbulo principal se accede, a través de puertas simétricas, a un comedor abierto que conecta directamente con una cocina equipada con una isla de estilo antiguo. El salón principal, con chimenea, ocupa una esquina de la planta baja y da paso a un luminoso jardín de invierno climatizado. Una segunda cocina, discretamente ubicada, sirve también como lavandería. En esta planta se encuentran además un despacho con vistas al jardín, un aseo de cortesía y un guardarropa.
Una escalera histórica rodea el vestíbulo y conduce a la primera planta, donde se ubican cuatro amplios dormitorios y dos baños en suite. El dormitorio principal cuenta con acceso a una gran terraza con vistas al jardín, mientras que otro dormitorio tiene salida a un balcón orientado al sur.
Desde la galería, otra escalera lleva a la buhardilla, que alberga una estancia adicional y un baño. Existe también potencial de ampliación en esta planta para adaptar el espacio a nuevas necesidades.
El apartamento independiente, situado en el semisótano, consta de dos estancias orientadas al sur y puede accederse desde el jardín o desde el interior de la casa. Ideal para invitados, personal o convivencia familiar.
La propiedad se sitúa sobre un terreno amplio y ajardinado. Senderos de piedra cruzan el jardín, y en el lado norte conducen, a través de un pequeño puente, a dos invernaderos. En el lado opuesto, el camino lleva a una terraza soleada en la planta baja y asciende hasta la casa de piscina con terraza privada.